Contemporáneos: Ovidio, Séneca, Montaigne

Publio Ovidio Nason (43 a. C -17 o 18 d. C), el poeta romano que había cantado los deleites y engaños del amor, ha sido desterrado por el emperador Augusto a Tomos, en el Ponto (hoy Constanza, en el Mar Muerto). “Morada de los muertos”, “ultimo confín del mundo”: así describe el lugar Pablo Montoya, en su novela Lejos de Roma (Alfaguara, 2008). Ya no canta a su Corina, como lo habían hecho Catulo con Lesbia y Propercio con Cinta.