Sobre Los derrotados

No hay duda, la narrativa histórica ocupa un puesto importante en el ambiente literario colombiano. Ni siquiera la sicaresca la supera en importancia editorial. De hecho, de 1988 a 2010, la preocupación de los escritores nacionales de explorar el pasado en busca de una respuesta a los desafíos del presente se tradujo en la impresión de decenas de novelas sobre La Conquista ibérica y el exterminio de los nativos precolombinos, La Colonia y las rebeliones del siglo XIX. Hay, por supuesto, varias razones para el incremento. Señalo dos. Primera: en el periodo aludido se celebraron el quinto centenario de la llegada de la tripulación de Colón a las costas americanas y el bicentenario de las independencias criollas. Ello suscitó interés en temas relacionados con las efemérides. Segunda: los festejos coincidieron con un recrudecimiento nunca visto de la violencia.